(English version below)
Más de 20 jóvenes entre 18 y 29 años,de Canchis, Canas, Acomayo,Calcas, Anta, Espinar, Urubamba, Paucartambo, Quillabamba, entre otros provenientes de organizaciones agrarias regionales, universidades y colectivos juveniles:Asamblea provincial de jóvenes de Canchis (Aprojoc), Federación de Jóvenes de la provincia de Canas (FEJOP-C), Asociación de Jóvenes de Layo-Canas,Federación de Jóvenes de la Provincia de Acomayo- FEJOPA, Asociación distrital de jóvenes Rikcháriy Lares, Federación Provincial de Jóvenes de Calca, APROJA, Asociación de mujeres defensoras del territorio y cultura K´ANA, Colectivo Kawsay Pacha, FARFAC, Organización de juventud Layeños, Jóvenes resilientes de AGUAPAN, Organización juvenil Ancahuasi, Asociación de Jóvenes de Lares, FEJOPA, APROJA, Coreju Cusco, APREJU, Organización de jóvenes de Ccapi, APREJUQ, Plataforma Regional Voluntariado, Red de Jóvenes de la RBM , APROJA, Asociación de jóvenes de la Microcuenca Piuray Ccorimarca- Chinchero AJOMPIC, Red de jóvenes de la reserva Biósfera del Manu, Red de jóvenes por la agrobiodiversidad, y más participaron en el I Encuentro Regional de Jóvenes de Cusco, organizado por YPARD Perú. El encuentro se desarrolló en la Casa de la Cultura de Cusco con el objetivo de presentar los primeros resultados del diagnóstico participativo realizado con juventudes de la región, abordando temas como educación, empleo, acceso a programas productivos y desarrollo territorial. El evento contó con el apoyo de la Asociación YPARD CAPÍTULO PERUANO, la Plataforma de Gobernanza Responsable de la Tierra y el Consejo Regional de la Juventud (COREJU) Cusco.
Diálogo interinstitucional y propuestas conjuntas
La bienvenida estuvo a cargo de Karen Díaz, miembro de la Junta Directiva de Asociación YPARD Capítulo Peruano, y Fresia Pérez, coordinadora de Incidencia de YPARD Perú , quienes destacaron la importancia de estos espacios para visibilizar problemáticas y potencialidades locales desde la voz de la juventud. También participaron representantes del Consejo Regional de la Juventud Cusco (COREJU), Rolando Salas presidente de la Federación Agraria Revolucionaria Tupac Amaru Cusco (FARTAC) y Luis Jorge Arenas presidente de la Asamblea Regional de Jóvenes de Cusco (AREJO).
En ese sentido, las dinámicas iniciales permitieron a cada participante presentarse y compartir sus motivaciones y expectativas.
A continuación, Leonela Labra, bachiller en Historia por la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, expuso sobre juventudes rurales en el agro, abordando los desafíos y oportunidades que enfrentan. Señaló que, hasta la actualidad, el trabajo agrícola no es lo suficientemente valorado y persiste la discriminación hacia quienes lo realizan. Sin embargo, destacó que existen oportunidades en la investigación, en el desarrollo de emprendimientos y en la participación juvenil mediante propuestas políticas.
Por su parte, Edith Zavala voluntaria del área de Incidencia de YPARD Perú, presentó un análisis demográfico y económico de la región, empleando datos de RENIEC, INEI, MTPE y MINEDU (2022). Indicó que en el año 2022 la población total de jóvenes de 15 a 29 años en la región Cusco ascendió a 1,058,164 personas (51.2 % hombres, 48.8 % mujeres) y que las provincias con mayor población juvenil son La Convención, Quispicanchi y Anta, mientras que Paucartambo y Urubamba registran las cifras más bajas.
Asimismo, señaló que solo el 27.1 % de jóvenes tiene seguro de salud, el 61 % cambia de empleo en menos de un año y el 45 % trabaja sin contrato, aunado a ello; apenas dos de cada diez acceden a programas como PRONABEC, PROCOMPITE o Fondo Mi Vivienda.
Por ende, advirtió que el diagnóstico evidenció problemáticas como el subempleo juvenil generalizado, la persistente brecha salarial y educativa —donde las mujeres jóvenes ganan S/566 menos que los hombres—, la desconexión entre la formación profesional y la demanda laboral, así como la baja participación en programas rurales con enfoque territorial. Frente a estos retos, recomendó que se debe focalizar territorialmente la intervención pública, fortalecer los espacios de participación y liderazgo juvenil, así como ampliar la cobertura de becas y programas educativos con enfoque intercultural y mejorar los sistemas de monitoreo considerando criterios etarios, de género y territoriales.
Por otro lado, miembros del COREJU- Cusco, explicaron la función del consejo como instancia de consulta y concertación de políticas juveniles regionales, así como su rol de articulación entre instituciones del Estado y organizaciones juveniles.
Espacios de reflexión y construcción colectiva
Durante la jornada, jóvenes de diversas organizaciones de base, junto a representantes institucionales del sector agrario, respondieron a un conjunto de preguntas planteadas por YPARD Perú para conocer su percepción sobre los obstáculos que enfrentan, el tipo de apoyo que podría transformar sus posibilidades económicas y cómo debería funcionar un fondo estatal para jóvenes rurales. Estas reflexiones se desarrollaron en tres estaciones participativas que recogieron ideas, experiencias y propuestas.
En la primera estación, denominada Raíces de la realidad, se identificaron barreras como el estigma hacia la juventud, es decir la percepción de que no están en condiciones de gestionar negocios de manera exitosa; la ausencia o escasa difusión de programas de emprendimiento, la baja sostenibilidad de algunos proyectos productivos debido a una gestión deficiente, así como la falta de capital semilla. Pero, también destacaron experiencias inspiradoras como la del emprendedor Julio Garay, así como casos de asociatividad que han demostrado ser efectivos para fortalecer emprendimientos, como el proyecto de Omate, un emprendimiento de producción de huevos e incubadoras de trucha que logró acceder a un financiamiento superior a un millón de soles.
En la segunda estación, Brotes de esperanza, se propusieron acciones para impulsar el desarrollo económico juvenil en el sector agrícola, en el caso de emprendimientos, plantearon la venta de abonos orgánicos, la comercialización de plantas medicinales, producción de mermeladas de frutas, acuicultura y la promoción del turismo rural, entre otros. A su vez, enfatizaron en la necesidad de promover procesos de tecnificación ecoamigables, que permitan mejorar la productividad sin comprometer el equilibrio ambiental.
Finalmente, en la tercera estación, Fondos soñados, se debatió sobre las limitaciones de los fondos existentes, como su focalización limitada, el centralismo, la falta de información y la desconfianza hacia las instituciones. Frente a ello, los participantes propusieron el diseño de fondos innovadores, adaptados a las realidades locales, sustentados en diagnósticos territoriales y acompañados de educación financiera desde la etapa escolar. Además, plantearon que los usos del capital semilla se destine a sistemas de venta con canales cortos de comercialización, capacitación para emprendedores y estrategias que fomenten la independencia económica de la juventud rural. Por último, sugirieron fomentar la formación de asociaciones integradas por jóvenes y para jóvenes como estrategia de fortalecimiento colectivo.
De esta manera, el evento culminó con la socialización de propuestas y el compromiso conjunto de continuar articulando esfuerzos entre juventudes e instituciones para fortalecer el desarrollo rural sostenible en Cusco. Agradecemos a todas las organizaciones aliadas por hacer posible este encuentro. Desde YPARD Perú reafirmamos nuestro compromiso de impulsar espacios que permitan escuchar las voces juveniles, generar propuestas y construir sinergias. Reconocemos especialmente el apoyo de la Asociación YPARD CAPÍTULO PERUANO, la Plataforma de Gobernanza Responsable de la Tierra y el Consejo Regional de la Juventud (COREJU) Cusco, por su confianza en esta iniciativa.
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English version
Following a successful rural youth meeting in Cajamaca in July, YPARD Peru organized the First Regional Youth Meeting of Cusco on August 2 at the Casa de la Cultura. More than 20 young people between the ages of 18 and 29 from Canchis, Canas, Acomayo, Calcas, Anta, Espinar, Urubamba, Paucartambo, Quillabamba, among others, attended the meeting. The aim of the gathering was to present the initial results of the participatory assessment carried out with young people in the region, addressing issues such as education, employment, access to productive programs, and territorial development. The event was supported by the YPARD PERU CHAPTER Association, the Responsible Land Governance Platform, and the Cusco Regional Youth Council (COREJU).
The young people gathered at the event represented various regional agricultural organizations, universities, and youth groups like Provincial Youth Assembly of Canchis (Aprojoc), Youth Federation of the Province of Canas (FEJOP-C), Youth Association of Layo-Canas, Youth Federation of the Province of Acomayo- FEJOPA, District Youth Association of Rikcháriy Lares, Provincial Youth Federation of Calca, APROJA, Association of Women Defenders of the Territory and Culture K'ANA, Kawsay Pacha Collective, FARFAC, Layeños Youth Organization, Resilient Youth of AGUAPAN, Ancahuasi Youth Organization, Lares Youth Association, FEJOPA, APROJA, Coreju Cusco, APREJU, Ccapi Youth Organization, APREJUQ, Regional Volunteer Platform, RBM Youth Network, APROJA, Piuray Ccorimarca-Chinchero Micro-Basin Youth Association AJOMPIC, Manu Biosphere Reserve Youth Network, and Youth Network for Agrobiodiversity.
The welcome note was given by Karen Díaz, member of the Board of Directors of the YPARD Peruvian Chapter Association, and Fresia Pérez, Advocacy Coordinator of YPARD Peru, who highlighted the importance of these spaces for raising awareness of local issues and potential from the perspective of young people. Representatives from the Cusco Regional Youth Council (COREJU), Rolando Salas, president of the Tupac Amaru Cusco Revolutionary Agrarian Federation (FARTAC), and Luis Jorge Arenas, president of the Cusco Regional Youth Assembly (AREJO), also participated.
In this regard, the initial activities allowed each participant to introduce themselves and share their motivations and expectations.
Next, Leonela Labra, who holds a bachelor's degree in history from the National University of San Antonio Abad in Cusco, gave a presentation on rural youth in agriculture, addressing the challenges and opportunities they face. She pointed out that, to date, agricultural work is not sufficiently valued and discrimination against those who do it persists. However, she emphasized that there are opportunities in research, in the development of entrepreneurship, and in youth participation through policy proposals.
Edith Zavala, a volunteer in the Advocacy area of YPARD Peru, presented a demographic and economic analysis of the region, using data from RENIEC, INEI, MTPE, and MINEDU (2022). She indicated that in 2022, the total population of young people aged 15 to 29 in the Cusco region amounted to 1,058,164 people (51.2% men, 48.8% women) and that the provinces with the largest youth populations are La Convención, Quispicanchi, and Anta, while Paucartambo and Urubamba had the lowest figures. He also pointed out that only 27.1% of young people have health insurance, 61% change jobs in less than a year, and 45% work without a contract. In addition, only two out of ten have access to programs such as PRONABEC, PROCOMPITE, or Fondo Mi Vivienda.
Therefore, he warned that the diagnosis revealed problems such as widespread youth underemployment, the persistent wage and educational gap—where young women earn S/566 less than men—the disconnect between vocational training and labor demand, as well as low participation in rural programs with a territorial focus. In view of these challenges, he recommended that public intervention should be focused on specific territories, spaces for youth participation and leadership should be strengthened, the coverage of scholarships and educational programs with an intercultural focus should be expanded, and monitoring systems should be improved, taking into account age, gender, and territorial criteria.
On the other hand, members of COREJU-Cusco explained the council's function as a forum for consultation and coordination of regional youth policies, as well as its role in coordinating between state institutions and youth organizations.
During the event, young people from various grassroots organizations, together with institutional representatives from the agricultural sector, responded to a set of questions posed by YPARD Peru to learn about their perceptions of the obstacles they face, the type of support that could transform their economic opportunities, and how a state fund for rural youth should work. These reflections were developed in three participatory stations that gathered ideas, experiences, and proposals.
At the first station, called Roots of Reality, barriers were identified such as the stigma towards young people, i.e., the perception that they are not capable of successfully managing businesses; the absence or limited dissemination of entrepreneurship programs; the low sustainability of some productive projects due to poor management; and the lack of seed capital. However, they also highlighted inspiring experiences such as that of entrepreneur Julio Garay, as well as cases of partnerships that have proven effective in strengthening enterprises, such as the Omate project, an egg production and trout hatchery venture that managed to secure financing of over one million soles.
Sprouts of Hope was the second station, and here actions were proposed to boost youth economic development in the agricultural sector. In the case of entrepreneurship, they proposed the sale of organic fertilizers, the commercialization of medicinal plants, the production of fruit jams, aquaculture, and the promotion of rural tourism, among others. At the same time, they emphasized the need to promote eco-friendly technological processes that improve productivity without compromising environmental balance.
Finally, at the third station, Dream Funds, the limitations of existing funds were discussed, such as their limited focus, centralism, lack of information, and mistrust of institutions. In response, participants proposed the design of innovative funds, adapted to local realities, based on territorial diagnoses and accompanied by financial education from the school stage. In addition, they proposed that seed capital be used for short marketing channel sales systems, training for entrepreneurs, and strategies that promote the economic independence of rural youth. Finally, they suggested promoting the formation of associations made up of young people and for young people as a strategy for collective strengthening.
The event concluded with the sharing of proposals and a joint commitment to continue coordinating efforts between young people and institutions to strengthen sustainable rural development in Cusco. We would like to thank all our partner organizations for making this meeting possible. At YPARD Peru, we reaffirm our commitment to promoting spaces that allow young voices to be heard, generate proposals, and build synergies. We especially recognize the support of the YPARD PERU CHAPTER Association, the Responsible Land Governance Platform, and the Regional Youth Council (COREJU) of Cusco for their confidence in this initiative.